Para soñadores que no se avergüenzan en profundizar en su propio interior y dejan emerger sus sueños a través de las palabras. Para navegantes sin brújula que aún siguen guiándose por las estrellas porque prefieren la sorpresa del soñador que la certeza de lo calibrado. Para quienes van mas allá, y ven y escuchan y siguen sintiendo... Para ti que lo encontraste.

martes, 5 de junio de 2007

04 Junio 2007

Los días se trasforman y como nuevas vidas pasan de lo más carnal a lo espiritual.
Dos fines de semana continuos antitéticos en sus emociones pero intensísimos.
Dos maneras de volver al origen, a lo más primitivo, uno desde de la naturaleza del hombre y el otro a través del retroceso en el tiempo. Uno fué lujuria, el otro, pasión.
Hablo de una noche y de un día, del dejarse llevar y el de ir.
Hablo de una oscuridad con olor a alcohol y de un paraíso a la luz del día.
Hablo del sexo y de una escapada al principio de los tiempos.

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