....me cago literalmente en tus bendiciones. Las bendiciones se demuestran
actuando con el corazón por las personas que dices querer. Pero cuando el corazón está tan cerrado en sí mismo que es incapaz de percibir cómo siente el del otro, entonces… Entonces el
corazón deja de ser corazón para convertirse en ombligo.
Ojalá algún día aprendas que el amor es mirar dentro del otro, no reflejarse en él.
Ojalá algún día dejes de predicar amor para encontrarlo.
Y no me hables que el amor es cosa del destino porque tu destino fue mi corazón y tu ombligo.
Resumen: Tu eres lista y yo, gilipollas.
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